Hola, bienvenid@ a este blog. Aquí no enseñamos sobre inversión, no es el cometido; pero nos anima el deseo de mostrar la cara amigable del mundo de las criptomonedas. Mucha gente piensa que es algo muy complicado y peligroso y le cogen miedo. Particularmente, conozco gente que invierte en mercados y que, sin embargo, tiene miedo de invertir en criptos. Dicen que es un mundo puramente especulativo. Como si los mercados no fuesen especulación. El tema aquí es que, incluso personas acostumbradas a invertir, no entienden cómo funciona la tecnología blockchain y, además, pasan por alto que cada vez que ha salido algo novedoso se ha encontrado con muchas reservas. Vamos a ilustrarlo con varios ejemplos:

1.- Cuando se inventó el ferrocarril se construyeron vías férreas que pasaban cerca de fincas privadas. Los trenes cargados de mercancías muchas veces causaban estragos, pues los fardos solían caerse durante la marcha y estropear cosechas o propiedades. Por entonces, para declarar responsabilidad civil era necesario demostrar intención al causante del daño, por lo que se hacía muy difícil poder conseguir una indemnización de las compañías que gestionaban los ferrocarriles. Uno pensaría que tal situación llevaría a la desaparición de la nueva tecnología, que estaba en sus inicios y producía más daño que beneficio. Pues bien, la solución legal fue establecer un sistema de responsabilidad civil sin la concurrencia del dolo, lo que se conoce como responsabilidad objetiva. De esta manera, bastaba con la producción del daño para tener derecho a una indemnización. Ese sistema de responsabilidad en la actualidad es universalmente utilizado, y tuvo su origen como consecuencia de la aparición del ferrocarril y de los estragos asociados al mismo en sus inicios. Se pudiera decir que algo bueno salió del asunto, desde el punto de vista legal, y actualmente los trenes están por todos lados.

2.- El coche o automóvil, otra gran invención, ¿cierto? Pues bien, al principio esta tecnología también provocó sobresaltos y respuestas negativas. Los primeros coches iban precedidos por una persona que caminaba delante anunciando su presencia. ¡Insólito!, diríamos actualmente. Una persona camina más despacio y con mayor esfuerzo de lo que lo hace un coche. Sin embargo, la medida era para prevenir accidentes. O sea, era mayor el temor a la nueva invención que el reconocimiento de que se trataba de algo que cambiaría al mundo de manera drástica.

3.- Internet también encontró reticencias en sus inicios. Entre 1997 y 2001 aconteció lo que ahora se denomina la burbuja .com. Hablamos de empresas tecnológicas relacionadas con la internet. Fue una burbuja porque durante esos cuatro años salieron al mercado cientos de empresas que empleaban internet para funcionar, y la mayoría de ellas terminó desapareciendo, no sin antes provocar un incremento desmedido de valor en las bolsas. Esas compañías recibieron el nombre de empresas puntocom. Se calcula que entre 2000 y 2003 desaparecieron alrededor de 4854 de esas empresas tecnológicas. Muchos inversores perdieron dinero y hubo una recesión en los mercados. Pareciera que todo era negativo, ¿no? Pues a la larga no lo fue tanto. Una vez se estabilizó la tecnología afloró el potencial subyacente y gracias a ello tenemos a Amazon, Google, eBay, así como una internet robusta y sistemas informáticos y de hardware de redes sin los cuales no concebimos la vida actual.

A modo conclusivo de esta sección introductoria, lo que sucede actualmente es que estamos frente al advenimiento de una nueva tecnología, la blockchain, buena en sí misma, pero acompañada de mucha especulación y de empresas, grupos e individuos que intentan competir por llevarse una tajada jugosa del pastel. Y todo ello bastante al margen del mercado tradicional, que no entiende bien lo que está sucediendo y se siente amenazado.

 

 

Ahora un par de noticias que revelan que ni Bitcoin ni la tecnología blockchain son ignoradas por el gran capital. La primera es sobre la posibilidad de comprar Bitcoin mediante PayPal de forma sencilla. La otra sobre el uso de la red de Ethereum por parte de un gran banco.

Entonces, no hay que tener miedo, lo que hay que hacer es aprender qué es la nueva tecnología y cómo utilizarla de manera segura. Aquí vamos a ilustrar un poco ambos temas, con especial hincapié en el segundo. La seguridad es muy importante siempre que se hace uso de la internet y hay pequeños detalles que marcan la diferencia para hacerlo de forma menos comprometida.